sábado, 25 de febrero de 2012

Crónicas anunciadas de un maldito Estado




Cuál será el destino de un Estado inescrupuloso, inoperante, inhumano, un Estado que  década atrás ya era inescrupuloso, inoperante, inhumano, formado por una  estructura engordada de empleados y que solo producía perdidas, que no atendía las urgencias ciudadanas por falta de capacidad y de calidad, donde todos los servicios que ofrecía llegaban tarde y a precios exorbitantes y por eso la gente continuamente se quejaba de que viajaba en tren como ganado, que los teléfonos eran  caros y ni que hablar de las naftas, la luz y el gas.
El país se cernía en una agonía que había que solucionar y estaba a la expectativa de un nuevo guía espiritual que reorganice la estructura decadente de la administración pública.
Para esto un gran comunicador social detestable en todos sus ángulos construyó de forma magistral el famoso personaje de doña Rosa, una ama de casa  ajena a las políticas macroeconómicas que dirigían el país,  con la cual se interpelaban mutuamente y llegaban sorprendentemente a la misma solución: la privatización del Estado.
Discurso que terminó siendo el argumento principal para mal vender y entregar todos los recursos naturales y estratégicos de nuestro país a las transnacionales, que ahora ya no nos engañaban con espejitos de colores sino con un aparente humanizado y conmovedor relato de barrio técnicamente elaborado.
Gracias al neoliberalismo el Estado se convirtió en una herramienta de suma complejidad que sólo se dedicaba a observar y controlar con eficacia lo que el mercado regulaba.
Por suerte podemos decir que el tiempo del neoliberalismo quedo atrás y transcurren vientos nuevos y progresistas.
A partir del 2003 tenemos un nuevo y vigoroso Estado que ya no desperdicia millones de pesos  en el mantenimiento de las empresas estatales, acumulados por el sacrificio de miles de ciudadanos que pagan diferentes y múltiples tipos de impuestos hasta en la comida diaria para enriquecer sus arcas, por suerte la nueva orientación política ha logrado que este Estado invierta el dinero de forma más transparente y organizada en las empresa privatizadas ofreciendo servicios mejores, invirtiendo en la renovación de instalaciones, atendiendo a las necesidades del crecimiento demográfico y con vistas a no quedarnos  atrás de la avanzada globalización, para decirlo en otras palabras, ha logrado un Estado propio de un capitalismo ordenado, que atienda a las necesidades del pueblo y fundamentalmente respete los DDHH .
Nuevamente un estupendo relato ahora ya no construido por un comunicador social detestable sino por un montón de intelectuales serviles a un Estado inescrupuloso, inoperante, inhumano.
El cual invierte millones de pesos en empresas privadas para seguir cobrando tarifas exorbitantes, empresas que lejos de invertir en nuevas instalaciones sigue usando las ya envejecidas y vetustas instalaciones del Estado, las cuales nos dejan sin luz en verano y sin gas en invierno, donde la imposibilidad de los hospitales se refleja en la cantidad de días que tenés que esperar para que te den un turno, donde los delitos se multiplican gracias a la imposibilidad del sistema de ofrecer salidas y horizontes creíbles y donde los transportes públicos como los trenes ya incapacitados de circular matan más de 50 personas y lastiman a más 700. Un número altísimo, un numero terrible, un número que será portada de los principales diarios durante varios días…un número, para muchos un número, claro que si la lente pasa por el secretario de transporte es número en apariencia alto, durante un feriado hubiese sido otro más aceptable.
Pero el problema no son sólo  los trenes, porque los colectivos también matan y a diario son noticias de choques,  heridos, muertos y lesionados, al igual que las autopistas y los aviones.
Pero a todo esto que funciona muy mal y creo sin ánimo de exagerar, peor que hace 10 años atrás, hay que sumarle que nos hemos convertido en un país de monocultivo transgénico, un país que desmonta a diario miles de hectáreas de selvas, bosques y praderas para cultivar soja. Un país que no solamente sigue con la misma política de minería, creada por ese monstruo del neoliberalismo, sino  que, y esto  muchos de los que hoy  están o construyen el relato oficial se olvidan de decir,  la mayoría de los actuales o vigentes dirigentes y políticos del gobierno son los mismos que eran gobernadores, senadores o diputados de aquel malvado patiyudo de apellido innombrable, hoy senador por el oficialismo, cuyas políticas ahora se amplían con  nuevos emprendimientos repudiados por la amplia mayoría del pueblo.
El mismo Estado que legisla una ley antiterrorista que duplica las penas tanto las mínimas como las máxima a toda persona que produzca terror o accione para impedir que tanto el Estado como empresas privadas llevan a cabo sus cometidos, como en el día de hoy ocurrió en la estación de once, cuando gracias a la insistencia del padre de Lucas volvieron a revisar los vagones del tren y lo encontraron muerto después de 60 horas de transcurrido el accidente.
Frente a esto,  quién es capaz de asegurar cual debe ser el comportamiento de los familiares de las víctimas, de los heridos, de los pasajeros que todos los días tienen sus vidas en suspenso hasta llegar a destino, quien es capaz de decir si está bien o mal prenderle fuego a una empresa de tren que recibe subsidios del Estado y en vez de invertir en las instalaciones compra dólares para redituarse con la bicicleta financiera.
Quién es capaz de decir que este Estado no es inescrupuloso, inoperante e inhumano.

Guillermo Castelli

1 comentario:

  1. Tremendo Guillermo, cuántas reflexiones podría disparar esto.
    Si a Doña Rosa le ponemos un vigilante en la esquina y le damos aggiornada señalética en los servicios de siempre (aunque muy disminuídos) pero con un lavadito de cara, si le convencemos de que la jubilación que recibe es más de lo que necesita y le corresponde, dada por gracia y benevolencia de quien en realidad está desde ya designado para velar por el bien común, si regamos la patria de polenta y en pantalla ponemos un entretenimiento favorito como si fuese una yapa que bastara ... Busquemos un enemigo odioso y polaricemos para desmerecer a quien piensa diferente... Con cosas así podremos mantener las eternas políticas de transferencia de riquezas públicas a fuertes sectores abusivos y privilegiados particulares. Combatiendo al capital, con capitalismo de amigos.
    Abrazo

    ResponderEliminar

La educación crea personas.