El pensamiento crítico o el abuso ideológico del poder.
El 25 de octubre una compañera de nuestra universidad hacia publica su queja de no haber podido terminar de cursar la materia debido al ruido ocasionado por un acto político en medio del campus. Uno de los tantos actos políticos partidarios que se llevan a cabo en la UNSAM.
Pero más allá del propio acto y los ruidos molestos que este provoco en horas de cátedra tendríamos que analizar el trasfondo de intensiones que estos poseen. En el artículo del doctor Grimson “Argumentos para una mayor igualdad” hacía referencia a que él y el conjunto de intelectuales que de alguna manera defienden el proyecto oficialista, reivindicaban el pensamiento crítico que distingue capacidades diferentes y se adentra en procesos complejos, dando lugar a un debate franco donde se reflejen diversos matices.
Sin embargo otra vez, y en este interesante debate sobre el pensamiento crítico, debemos poner sobre la mesa de discusión nuestro humilde punto de vista.
Esta más que claro que en una universidad donde se estudian ciencias sociales se debata de política, de posiciones partidistas, de líneas de pensamientos y de todo lo que aporte no solamente a la formación de los estudiantes sino al crecimiento de la sociedad en su conjunto.
Dónde entendemos nosotros que el discurso oficial se contrapone a la realidad?. En la falta de pluralidad a la hora de las puestas en escena, porque son recurrente en la UNSAM actos políticos solamente del oficialismo, tal es así que la universidad es y ha sido escenario de Ivoskus , Katopodis, Foster, el inefable D`Elias, Palma Jr. y cuanto mediático aparece.
Y es acá donde el pensamiento crítico expuesto por las autoridades no refleja en lo más mínimo la pluralidad necesaria para la construcción de un pensamiento amplio y democrático.
Y esto entendemos no es una casualidad sino parte de una política que intenta hegemonizar a toda costa los diferentes ámbitos y por supuesto el académico no escapa a esto. Anular la posibilidad de exposiciones de diferentes ideologías, mantener la coerción de ideas a través del aparato del Estado, sostener el discurso único es parte de una estrategia de control y captación de los estudiantes.
Y creemos que es parte de una política porque esto también se reitera en el programa de varias materias, donde insistentemente se vuelcan contenidos con ideas o conceptos del “peronismo”, como en las distintas introducciones tanto a la política, como a la sociología o a la antropología y no pensamos que esté sea equivocado por ser simples opositores o militantes de la derecha gorila o empleados del archí enemigo Magneto, por el contrario insistimos que todo eso sería enriquecedor si fuera parte de un programa más amplio donde se debatieran no solo ideas del peronismo sino también del radicalismo, el socialismo, el anarquismo, el comunismo o todas las variantes que se encuentren.
La construcción del pensamiento crítico no tiene que ser como muchas otras cosas una simple demagogia discursiva, sino una práctica tanto política como académica que de verdad convoque a la construcción de un pensamiento profundo y democrático que responda al objetivo de un crecimiento colectivo y transformador.
Guillermo Castelli.
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