La
política en Argentina se caracteriza por adquirir una dinámica vertiginosa que
a diario supera la ficción, pero que nunca termina de convertirse en un proceso
de maduración que nos permita acumular experiencia para crecer y afrontar
sucesivos hechos con un nivel de conciencia y de participación ciudadana que
mejore las instituciones que conforman el Estado y profundice el sistema
democrático.¿ Será que tal véz el sistema democrático es el verdadero
culpable de la imposibilidad de avanzar como sociedad, y su entramado está
diseñado justamente para funcionar así? O en realidad, la democracia “el
sistema más justo” se precia de ser representativa de todos los sectores, pero
sólo es la herramienta política que le
permite a la burguesía montar el circo de su dominación, trayendo consigo toda
su corruptela, que es la esencia de su forma de hacer política.
Terminada
la dictadura millones de argentinos pensábamos que la etapa de los asesinatos,
desapariciones y suicidios se habían terminado, que la política represiva
emanada del mismísimo Estado se terminaba para siempre. Sin embargo a los pocos
años de gobierno democrático la mano de obra desocupada del aparato represivo
del Estado más la planta permanente que seguía
en servicio, se volvía a poner en funcionamiento, ya no como política
institucional sino como bandas delictivas
que servían al propio poder, a los
grupos económicos y a las facciones de
los partidos gobernantes.
No es
ninguna novedad que la política en argentina es sostenida con plata, barra
bravas y servicios de inteligencia, empleados y desocupados, aunque últimamente
hay que sumarles la buena ayuda del narcotráfico, traído de la mano del cabezón
de Banfield como diría el piquetero D´Elia,
y profundizada por la década ganada.
Esta democracia
nos tiene acostumbrados a sus dinámicos
acontecimientos que siempre terminan con uno más grave y más estruendoso
que el anterior; pero no solamente la corrupción en su sentido más amplio ha ido desvirtuando al sistema, sino que
también ha calado en la conciencia de las personas y en la nueva cultura que
las cobija, permitiendo que los sucesivos hechos de corrupción,
enriquecimiento y suicidios sean moneda
diaria que ocupan las primeras planas por
algunos días y luego pasan al sarcófago de los tristes acontecimientos
que componen nuestra historia, sin alterar en lo más mínimo la normalidad de
nuestra Argentina, tal como puede pasar en Colombia o México, donde la
violencia y la corrupción ya es parte de la sociedad.
Ejemplos
de nuestro sarcófago de los recuerdos son: el suicidio de Yabrán, después del asesinato de Cabezas, a los pocos meses el
suicidio del capitán Estrada vinculado con la ventas de armas a Ecuador y
Croacia, el empresario Cattáneo se suicida por el escándalo de IBM, explota la fábrica
militar de rio cuarto ocasionando muertos y heridos, Carlitos Menen, Ortra
y una chica mueren en un accidente de
helicóptero en el cual nunca viajo una chica pero tampoco nunca fue un
accidente, vuelan la AMIA y la embajada de Israel, y no ahondemos en la
corrupción y el enriquecimiento ilícito, ya todos se olvidaron de A. Bouduo y L.
Báez, a esta altura parecen las carmelitas descalzas.
Los
negocios petroleros, el tráfico de influencia así también como el de armas y el
entrenamiento paramilitar con él oriente persa no es nada nuevo, tienen su
origen con el mismísimo general que nunca lo fue, Domingo Perón; en su primera gobernación ya entendía lo importante
que era tener llegada con la comunidad árabe y eso fue lo que lo motivo a
cederles lugares de importancia dentro del propio gobierno, en principio porque
vincularse con los posibles negocio del petróleo era estratégico para su idea
de país y en segundo lugar porque era sabido que la comunidad funcionaba de
manera muy verticalista y si se acordaba por arriba el apoyo a su mandato toda
la comunidad le prestaría sus votos de forma ortodoxa. Es por ésto que en muy
poco tiempo parte de la comunidad árabe sobre todo la que tenía coincidencia
ideológica y política con los sectores del
Líbano, Palestina , Argelia, Irán,
o sea la parte que respondía a la corriente Maronita que se alineaba con
la posición francesa, quienes favorecían a las minorías cristianas pudieron
ascender rápidamente a importantes cargos dentro del gobierno y sostenerse en
el tiempo. Los Saadi, Sapag, Menem, Yomma y muchos otros son producto de eso,
así como tampoco es casualidad que montoneros se entrenara y recibiera
financiamiento al igual que Menen de las tierras de Gadafi.
Esta
relación se supo mantener en todas estas décadas a pesar de algunas traiciones
que los musulmanes debieron recibir del peronismo autóctono tal es el caso de
la participación Argentina en la guerra contra Irak llevada a cabo por los
EEUU, donde Menen tuvo la genial idea de prestarles un par de fragatas a los
yankees para transportar medicamentos, causa suficiente para despertar la atroz
venganza del hezbolla (con alguna ayudita local) volando en pedazos
tanto la AMIA como la embajada de
Israel.
La
aparición del fiscal Nisman en los últimos días reabrió nuevamente los casos de
los atentados, aunque estos ya estaban perdidos en el sarcófago de los
recuerdos, para la gran mayoría de los argentinos, quienes piensan que estos son algunos de los tantos casos que jamás se
esclarecerán.
La
gigantesca denuncia que éste tenía preparada para presentar ante la cámara de
diputados no ensuciaría mucho más, de la mugre que este gobierno viene acumulando, estar
involucrado en el ocultamiento de pruebas de los casos de terrorismo, al fin y
al cabo tampoco es tan grave, tengamos en cuenta que Menen voló una fábrica
militar donde hubo muertos y heridos y sigue siendo senador.
Sin
embargo la muerte del fiscal demuestra una vez más el entramado de las luchas
que carcomen al sistema democrático, sistema que cada vez más se encuentra
basado en negocios turbios, coimas, venta de influencias, servicios de
inteligencias vendidos al mejor postor, negociados internacionales de origen
dudoso, ajuste de cuentas y todo lo que uno no se puede ni imaginar.
La particularidad
de la política tanto a nivel nacional como latinoamericano desde hace ya unos
cuantos años se encuentra vinculada a
los actos de corrupción que en forma continua involucran a los Estados y
sus administrativos de turno, no es
solamente un problema argentino, se trata de una características de estos
gobiernos populistas que basan sus administraciones en corrupciones y negociados
varios.
A todo
esto la presidenta se tomo la costumbre que ante cada hecho de alta trascendencia que conmueve a toda la
sociedad, desaparece de la escena nacional como si no tuviera responsabilidad
alguna, reapareciendo a desmentir todo una semana después, tal como pasó con el
choque del tren en la estación once.
Seguramente
su equipo publicitario estará mucho más apto para diseñar un discurso básico de
cabotaje que inventar una respuesta a hechos de tamaña magnitud y encima
generar el camino que desemboque en Magnetto su archí enemigo. Al fin y al cabo
no importa lo que pase ya todos sabemos que fue él, aunque en su momento haya
sido otro socio K.
El
discurso de la presidenta fue largo y tendencioso como siempre, psicológicamente
armado desde sus palabras, su atuendo blanco y puro y la silla de rueda que
representa por un lado “su delicada salud como su esfuerzo por estar cumpliendo su rol de presidenta”.
Así como desde el primer momento todos decían,
incluidos ella, Capitanich, Fernandez, Berni y cuanto funcionario hablara que era un suicidio, ahora ya
aseguran que fue un asesinato, sabía reflexión del gobierno. Se canso de
echarle tierra a Lagomarsino, a Nisman y por si las moscas también a la fiscal
del caso, embarrando la cancha, confundiendo y quedándose al margen de todo lo
que la relaciona con el SIDE, como siempre parece ser que el mandato K empezó ayer
y no hace más de una década, como si Nisman no lo hubiese puesto el mismo
Nestor, promotor también de las reformas que tubo la SIDE siempre con Stiuso,
como si D´Elia alto militante y funcionario K no estuviera involucrado, no
solamente por todas las escuchas que salieron a la prensa sino hasta por las
fotos que existen de él y Esteche (otro que salió del riñón de Galimberti) de
gira por Irán.
Al fin
y en cuenta lo que queda claro es que el gobierno asocia a sus negocios a quien
más le rinde en el momento, y el aparato de inteligencia del Estado no es indistinto a esto, porque hasta hace unos años quien más plata
se llevaba era la SIDE, después se paso a financiar a la gendarmería con su
proyecto X y ahora a Milani que dentro del ejercito siempre manejo la
inteligencia, o sea que a mejor comportamiento y mayor rendimiento, mejores negocios.
Por
supuesto este caso tendrá miles de fojas, y las noticias irán disminuyendo
hasta pasar otra vez al sarcófago de los recuerdos, nada pasará y dentro de
poco tiempo saldrá a luz un nuevo caso de mayor envergadura que tendrá ocupada
la atención de todos por unos días.
Lo
importante es que la verdadera gravedad del hecho no se encuentra en quien lo
mato a Nisman o lo indujo a eso, sino en la mafiosa forma de hacer política que
el poder, ya sean funcionarios del gobierno, diplomáticos extranjeros, servicios
de inteligencia legales o ilegales, facciones de partidos o sindicatos y hasta monopolios
económicos internacionales, gestionan
sus fuerzas en la lucha político económica,
arrojándose muertos como fichas en un gran tablero de ajedrez.
No se
olviden de Cabezas!!!!!!
Guillermo
Castelli.
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