martes, 24 de marzo de 2015

24 de Marzo día de la memoria. ¿quien organizo las AAA?

La triple A fue un grupo parapolicial de extrema derecha creado por José López Rega llevó a cabo cientos de asesinatos contra guerrilleros y políticos de izquierda durante la década de 1970, además de amenazar a artistas e intelectuales. López Rega era miembro de la logia masónica irregular Propaganda Due, dirigida por Licio Gelli, la cual trabajó en la Operación Gladio. El almirante Massera, era también miembro de la organización.
El asesinato de José Ignacio Rucci en 1973, a quien Perón consideraba como un hijo, habría motivado al líder justicialista a crear una organización paramilitar para combatir a la izquierda peronista.
En los últimos años se ha iniciado un debate acerca de Juan Domingo Perón como responsable último de la constitución de la Triple A como fuerza paramilitar. A esta teoría suscriben los periodistas Juan Bautista Yofre, Hugo Gambini, Pacho O'Donnell, Joaquín Morales Solá y Marcelo Larraquy, entre otros.
Ya durante la primera presidencia de Juan Perón, se perpretaron un gran número de violaciones de los derechos humanos.
En 1946 Perón creó la oficina, Control de Estado, cuya jefatura confió al gendarme Guillermo Solveyra Casares, autor de las instrucciones de aniquilamiento de opositores e introductor de la picana eléctrica portátil.
Poco después del asesinato de Rucci, Perón le confiesa al gobernador Oscar Bidegain la necesidad de crear una organización paramilitar al estilo del somatén catalán de la Guerra civil española: «Lo que hace falta en la Argentina es un somatén"
En enero de 1974 el actual diputado Carlos Kunkel renunció a su banca de diputado, después de que Perón lo amenazara a él y al grupo de peronistas de izquierda donde él estaba con la siguiente expresión: «En una semana se termina todo esto, porque formo una fuerza suficiente, lo voy a buscar a usted y lo mato».
El primer atentado registrado de la Triple A tuvo lugar el 21 de noviembre de 1973, cuando la organización —como represalia por el asesinato del sindicalista conservador José Ignacio Rucci a manos de los Montoneros un mes antes— colocó una bomba en el automóvil del senador radical Hipólito Solari Yrigoyen. El artefacto explotó e hirió en las piernas al senador, pero no logró matarlo; dos años más tarde repetirían el intento sin lograr su objetivo.
Durante los dos años siguientes, la Triple A llevó a cabo múltiples atentados, incluyendo algunos contra figuras gubernamentales, judiciales y policiales consideradas permisivas o afines a las organizaciones armadas; la lista incluye a Silvio Frondizi, hermano del ex presidente Arturo; al ex subfeje de la Policía Bonaerense Julio Troxler; al defensor de presos políticos Alfredo Curutchet; al ex vicegobernador cordobés Atilio López y el sacerdote Carlos Mugica.
La CONADEP ha comprobado la intervención de la Triple A en 19 homicidios en 1973, 50 en 1974 y 359 en 1975; se sospecha además de su participación en centenares de otros. Además, sus amenazas de muerte llevaron al exilio a muchos, incluyendo a científicos como Manuel Sadosky; periodistas como Pepe Eliaschev; psicoanalistas como Marie Langer; artistas como Héctor Alterio, Mercedes Sosa, Pino Solanas, Norman Briski, Inda Ledesma, Armando Tejada Gómez, David Stivel, Luis Brandoni, Horacio Guarany y Nacha Guevara y políticos como José Ber Gelbard.
De acuerdo a las investigaciones más citadas al respecto, sólo entre los meses de julio y septiembre de 1974, la Triple A habría realizado 220 atentados, de los que resultarían 60 víctimas mortales y 44 heridas de gravedad, además de 20 secuestros. La estimación global se coloca en el orden de los 1500 crímenes, algunos de los cuales se encuadran como crímenes de lesa humanidad.
Según anexos del informe Nunca Más del 30 aniversario del golpe, desde el comienzo del gobierno constitucional de Héctor Cámpora, el 25 de mayo de 1973, hasta el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, que derrocó a la presidenta María Estela Martínez de Perón, las desapariciones forzadas previas al golpe de 1976 fueron unas 600 y las ejecuciones sumarias, unas 500.
Según el Archivo Nacional de la Memoria, un organismo creado por el presidente Néstor Kirchner, en diciembre de 2003, entre el 20 de junio de 1973, el día de la llamada Masacre de Ezeiza, hasta el inicio de la dictadura militar, hubo 900 desapariciones y 1500 asesinatos. Además, estiman que unas 3000 personas fueron apresadas por causas políticas
De acuerdo a las investigaciones más citadas al respecto, sólo entre los meses de julio y septiembre de 1974, la Triple A habría realizado 220 atentados, de los que resultarían 60 víctimas mortales y 44 heridas de gravedad, además de 20 secuestros. La estimación global se coloca en el orden de los 1500 crímenes, algunos de los cuales se encuadran como crímenes de lesa humanidad.

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