Tragando sapos.

Tragando  sapos

Siempre el peronismo ha tenido la grandiosa habilidad camaleónica de transformarse en el relato necesario para transitar cualquier tipo de situación. Y el kirchnerismo, por supuesto no escapa a semejante virtud. Creadores de su metarelato, desde su asunción al gobierno viene construyendo ese nuevo ideario de país fundado en el 2003, como si nada de lo anterior existiera o tuviera valor alguno, y como si ellos no hubiesen existido o participado de cualquier historia pasada.  

Un relato no solo consolidado en sus filas militantes como una verdad irrefutable, sino también en un sector importante de la sociedad, que siempre está dispuesta a creer el cuento del tío.

Luego de una docenita de años despotricando contra el menemismo y todo su liberalismo, y después de haberse cansado de escupirle el asado a su propio gobernador Daniel  Scioli, que por otro lado fue quien le salvo las últimas elecciones atesorando el 54% de los votos en la provincia más importante del país, aduciendo su falta de compromiso con el proyecto “nac & pop”, desconfiando de sus intenciones políticas y muchas veces desenmascarando su pasada trayectoria durante la década menemista, hoy se ha convertido en el candidato único y el más peronista de todos, hecho éste confirmado por la propia presidenta que lo presenta como su propio y más elocuente heredero, más aún que cualquiera de sus aduladores  de turno.

Ante esta situación una vez más el relato tendrá que reformularse para sostener al más criticado por todo el entorno presidencial y hasta por la propia tribuna televisiva de 6-7-8 que se cansaron de pegarle al gobernador de la provincia de Buenos Aires reelegido por amplia mayoría, y hoy tuvieron que dedicarle un programa entero para  arrastrarse pidiendo disculpas, para ver si de alguna manera llegando a ganar Scioli las elecciones pueden seguir robando los súper sueldos que les otorga el canal público para defender cualquier cosa que el gobierno realice.

Lo incongruente del precandidato kirchnerista a la presidencia pareciera ser su pasado neoliberal, o para decirlo de mejor manera su estrecha relación con don Carlos Menem, quien fue su mentor y quien lo catapultó al mundo de la política.

En 1997 fue electo diputado nacional por el partido justicialista durante el gobierno de Menem, luego se desempeño como secretario de Turismo y Deportes de la Nación en la presidencia de Eduardo Duhalde, para en el 2003 llegar a la vice presidencia de la mano de Néstor, toda una carrera política. Por supuesto toda una carrera en pleno neoliberalismo y con los mejores exponente del campo, sin embargo todo esto no pareciera contractar con el discurso que el gobierno viene implementando desde su asunción, ya que todo lo noventista era una cosa demoníaca y perversa, pero tengamos en cuenta que también  Néstor como Cristina provienen de la misma década infame, habiendo sido cómplices de tal calamidad, tanto él como gobernador de Santa Cruz y ella como senadora nacional, gobernaron junto a Menem, privatizaron y estatizaron deuda para engrosar las arcas de las transnacionales, y sin embargo parece ser que la historia los absolverá, entonces porque no ha de tener Daniel las mismas posibilidades que la gran familia K.

Total podemos aducir que el meta relato esta siempre en construcción, por lo cual se renueva cada día, y quien ayer haya sido un vil entregador de las riquezas nacionales, hoy puede ser un gran repatriador de los restos miserables de las empresas entregadas.

Y en estas idas y venidas de cambios y recambios, de discursos y controversias, siempre siguen gobernando los mismos, no nos olvidemos que Menem sigue siendo senador y leal representante del frente para la victoria, y todos aquellos que se cansan de cantar la marchita y vociferar sobre la liberación, entre gallos y media noche tendrán que tragarse otro sapo, para poder seguir cantando.

Cualquier mal entendido respecto al pasado político de los personajes nombrados en esta nota referirse a cualquiera de los videos publicados en este blog.

Y para los que siguen tragando sapos les recomiendo una buena dosis de hepatalgina, que siempre es buena para la digestión.

Guillermo Castelli.