Belgrano un General con muchas más ideas que banderas.
Recordar al General Belgrano como el creador de la bandera es un simbolismo digno de la maliciosa intención del parasitismo gobernante, pues de esta manera se logra recortar el valioso e imprescindible aporte ideológico y ejemplo de una práctica revolucionaria, más que necesaria en nuestros días, de quien fue unos de los pilares de la independencia de nuestra Nación.
Es solo anecdótica la creación de la bandera como distintivo de nuestro ejército, la práctica de la guerra imponía un distintivo para diferenciarse del enemigo, aunque para muchos era el inicio de la demarcación de nuestra independencia, aunque a mi entender la tuvo pero en menor cuantía.
Sin embargo creo que hay muchas razones más para homenajear y más aún profundizar sus pensamientos e ideas como guía en toda la educación y en la cultura en general de nuestro pueblo.
Poco se conoce de sus proyectos y sus ideas para el desarrollo del país, como mantener una enseñanza sistemática en toda la población y el imperativo de crear escuelas.
El estímulo al sacrificio era concepto fundamental, por eso proponía el establecimiento de premios que tenían que ver con el desarrollo de las tareas o con la creación de nuevos cultivos, un objetivo principal en sus planes. Tener una agricultura sustentable y hasta de exportación, era incentivada con la entrega de herramientas y dinero para comprar aéreas productivas, que serían devueltos en cuotas y sin interés alguno. Se recompensaba a quienes escribían memorias sobre la materia, del mismo modo que a los labradores que hubieran plantado cierto número de árboles o que practicaban nuevos cultivos.
También en contra del barbecho, descanso de la tierra, se recompensaba la variedad de la siembra para mantener una alta producción y el continuo trabajo.
Por otro lado fomentaba la variedad en la cría de ganado lanar, como la vicuña y la alpaca de mucha aceptación en Europa, con la consiguiente protección de los macizos forestales, condenando a aquellos que talaban sin replantar y premiando a los que demostraban nuevos árboles con arraigo.
Otras de las importantísimas obras del General fueron las escuelas de matemáticas y náuticas, la primera inaugurada en 1799 donde se dictaban, geometría, arquitectura y perspectiva. Por razones políticas y de desprecio hacia el pueblo por parte de la aristocracia española es que fueron cerradas.
Estas son solo algunas de las ideas de verdadera y profunda importancia en el legado del General Belgrano, pero está claro que al accionar político de quienes nos gobiernas estas ideas son peligrosas y revolucionarias. Hoy tener la enseñanza y el trabajo como pilares fundamentales de la sociedad es una contradicción política e ideológica que el PODER no se permite, pues someter al pueblo a una educación paupérrima y sin contenido, que es inclusiva sólo en el relato oficialista, pero altamente expulsiva en la práctica, y una cultura del trabajo donde se premia la vagancia y el punterismo político, exacerbando el clientelismo y la dádiva, les permite sostener y ampliar una base de apoyo al populismo más decadente y parasitario de las últimas décadas.
Guillermo Castelli
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